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miércoles, 1 de marzo de 2017

Un día en Nazaret

Hello everybody, estamos hoy martes 28 en Sepphoris, Seforis o Zippori (elija el que más le gusta), ex capital del distrito romano de Galilea (allá lejos y hace tiempo, siglo I) visitando y pernoctando en el Monasterio de la Sagrada Familia, monjes del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) oriundos de Mendoza, convento que funciona en una parcela de la Custodia Franciscana de Tierra Santa y que tiene las ruinas de una basílica cruzada del siglo XII levantada donde según la tradición vivieron y/o nacieron -nada menos- los padres de la virgen María (Ana y Joaquín) y también -se supone- Ella misma. En estos terrenos que ahora caminamos y contemplamos, siempre según transmite la tradición, dio sus primeros pasos la santa Madre de Jesus. Excelente contacto de Juan Bautista, es como estar en un retiro espiritual, eso sí, experimentando por primera vez algo de frío, nada que no pueda soportarse pero que obligará a echar mano de toda la ropa posible hasta las 06:00 del miércoles 1/3/17, hora que hemos sido invitados al Santo Sacrificio -en español, por fin- de miércoles de ceniza. Casi que no hay fieles por acá, seremos nosotros dos.

Pero no quiero distraerme y vuelvo a Nazaret, al comienzo, Misa de 06:30 en italiano, en la iglesia inferior de la basílica, ahí donde está la gruta de la Anunciación, y la tradición -nuevamente- señala que el arcángel Gabriel se le apareció a María.

Trascartón, nos comimos todo en el desayuno, veníamos con bonne apettite y hasta tomamos como buenos pilgrims las previsiones del caso para atender el almuerzo y el té del día. Llenamos la alacena. 10 puntos casa Nova. El miércoles es ayuno y creo que no hay margen para incumplir.

Mérito a santa Elena en poner en valor este lugar santo en el siglo IV. La basílica de la Anunciación actual es por lo menos la quinta construida en el mismo suelo.

También produce emoción la iglesia de San José, a metros de la basílica, levantada sobre la casa o la carpintería de San José. Ambos templos dejan ver varios subsuelos, distintas ruinas, hasta llegar a las grutas y cuevas que es donde vivían realmente, utilizando las paredes de las colinas. Visita obligada, verbum caro hic factum est como el gusta repetir a Juan Bautista. Y xe Mapia (alégrate María).

También resultó fructífera la visita al centro internacional María de Nazaret que está ubicado a metros nomas del complejo de la basílica. Te muestran unos videos realizados con una calidad única y un guión-texto bíblico impecable. Todo termina en una capilla en el nivel superior. No había nadie y eso que la entrada es a voluntad.

La iglesia salesiana llamada Jesus adolescente te permite admirar, una vez más, la notable obra de Don Bosco. El colegio llama la atención por el tamaño. Y ubicada en la punta de una colina, en lo alto, te concede desde un mirador ad hoc una vista general de la ciudad.

También fue simpática la recorrida por esas callejuelas eternas de Nazaret y conocer por último la iglesia ortodoxa griega de la Anunciación, con su fuente de agua, donde ellos afirman que ahí -y no en nuestra basílica- se produjo el episodio que comenzaría a cambiar el curso de la historia. Que no rompan.

El auto quedó a la noche por ahí, como la mayoría, pero se ve que la tienen con los alquilados. Mando foto de la multa que ojalá se convierta, aunque no crea, en un pagadios. Volveremos.

Enviado desde mi iPad

1 comentario:

  1. Increíble Santi!!! Me rio mientras te leo, por que le pongo tu voz al relato y es como estar escuchándote en vivo. Piel de gallina saber que estuvieron en Nazaret. Qué lujazo, qué privilegio. Merecido viaje!! Vuelvan y sean luz para muchos. Besazo desde Salamanca

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